Evangelio según
san Juan 13, 31-33.34-45
Cuando
Judas salió del cenáculo, Jesús dijo: "Ahora ha sido glorificado el Hijo
del hombre y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él,
también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará.
Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: que
se amen los unos a los otros, como yo los he amado; y por este amor reconocerán
todos que ustedes son mis discípulos".
Reflexión:
¿Cómo es el amor de Jesús?
En los inicios de la iglesia, después de la Resurrección, los apóstoles
extendieron sin cesar la Buena Nueva, por todo el mundo conocido (entonces),
anunciando a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios y el Redentor de la
humanidad. Enseñaban la fe en Jesucristo, el arrepentimiento de los
pecados, el bautismo y la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo; predicaban
las enseñanzas de Jesús y daban testimonio, curando a los enfermos, siempre dando
crédito a que “todo lo había hecho Dios, por medio de ellos” (cfr. Hech 14, 21-27)
El amor es el principio fundamental del reino de
Dios y un atributo central de Jesús. Todas las enseñanzas de Jesús nos
llevan al amor, cuyas características son: “… es paciente, es
bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta
con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no
se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue” (1 Cor 13,4-8a).
Jesús mostró el amor perfecto a través de su vida, con sus enseñanzas,
su entrega y sacrificio por amor a nosotros... Hoy podemos profundizar sobre lo
que significa la palabra amor y lo que implica para poder ser mejores cristianos
(seguidores y testigos de Jesús).
Comencemos recordando las cuatro acepciones del griego, sobre los
tipos de amor, para comprender mejor:
·
Eros (Eρως): amor
pasional y romántico,
·
Storge (στοργή) amor natural,
entre padres e hijos, familiar,
·
Philia (φιλία) amor de amistad y
compañerismo y
·
Ágape (ἀγάπη) amor incondicional y
desinteresado.
Es el amor “ágape”, del que hablamos cuando nos referimos
al amor que Jesús nos mostró y del que nos recuerda el evangelio (Jn 13, 31-33.34-45) de hoy: “que se
amen los unos a los otros, como yo los he amado”.
El amor al que estamos llamados es concreto, como lo dice San
Ignacio de Loyola, en la Contemplación para Alcanzar Amor (de los Ejercicios
Espirituales): “Primero conviene advertir en dos cosas: La 1ª es que el amor
se debe poner más en las obras que en las palabras. La 2ª el amor consiste en
comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al
amado lo que tiene o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado
al amante; de manera que si el uno tiene ciencia, dar al que no la tiene, si honores,
si riquezas, y así el otro al otro".
Por lo tanto, para ser un buen cristiano (seguidor
de Jesucristo), tendremos que ser como Él, amar como Él nos ha enseñado, y para
lograrlo, tengo que conocerlo, aprender de Él, y hacer la voluntad del Padre…
porque "El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor"
(1
Jn 4,8)
¿Cómo
amar a los demás, como Jesús nos ama?... ¿Cómo puedo ser testimonio vivo del amor
de Dios?... ¿Cómo ser libre para amar?
Columna publicada en: https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario