jueves, 3 de octubre de 2024

XXVII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo B (Reflexión)

 XXVII Domingo de Tiempo Ordinario – Ciclo B (Marcos 10, 2-16) – octubre 6, 2024 
Génesis 2, 18-24, Salmo 127, Hebreos 2, 9-11

 


El día de hoy, la liturgia nos recuerda algunos aspectos del ser humano: somos creaturas, llamados a la complementariedad, unidad y fraternidad, desde la humildad

Evangelio según san Marcos 10, 2-16

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: "¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?"

Él les respondió: "¿Qué les prescribió Moisés?" Ellos contestaron: "Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa". Jesús les dijo: "Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre". Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: "Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio".

Después de esto, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo. Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: "Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él". Después tomó en brazos a los niños y los bendijo imponiéndoles las manos. 

Reflexión:

¿Cómo vivir en unidad?

La liturgia de hoy nos invita a una reflexión sobre la naturaleza humana: somos creaturas, para vivir en relación, con otros seres humanos, con la naturaleza y con Dios.

San Ignacio de Loyola, en los Ejercicios Espirituales, nos dice “El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su ánima; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado” [23], lo que podemos traducir como que, “somos creados con un para (un fin), que es tener una vida que valga la pena vivir, y que para ello, necesitamos ayudarnos, respetarnos y ser fraternos”; para lograr caminar hacia este fin (para), lo podremos lograr al construir relaciones interpersonales y comunidades sanas, de bien común.

El Génesis, nos recuerda que todo lo creado (plantas, animales, cosas) es medio, para que nos ayude a lograr el fin, ser plenos y felices; pero no solos (egoístamente), sino en relación y unidad con los otros; mujeres y hombres somos complementarios, y al trabajar unidos por el mismo fin, podremos alcanzarlo; esta historia nos invita a nuestra propia búsqueda de relaciones significativas y la importancia de tener una comunidad fraterna en nuestra vida.

Reconocer y agradecer “tanto bien recibido”, nos lleva a experimentar un profundo sentido de gratitud por los dones de Dios y a reconocer nuestra interdependencia con Él, las cosas y las personas. (cfr. Sal 127).

Al hacerse hombre, Jesús se unió a nuestra condición humana y experimentó nuestras alegrías y nuestros sufrimientos; sabe como somos, nos da ejemplo de humildad y nos invita a ser como Él, sin dejar de ser lo que somos “cada uno”. (cfr. Heb 2, 9-11)

Hoy el evangelio nos invita a considerar toda relación, máxime en el matrimonio, a vivirla en armonía, y unidad, a dignificar a cada una las partes, pues todos somos creaturas de un mismo Dios; así, dejando de lado nuestro egoísmo, que endurece nuestro corazón, se nos llama a una fidelidad radical en nuestras relaciones, a una sencillez y apertura de corazón, donde nos “echemos una mano”, nos respetemos (en nuestras diferencias), fraternalmente (gratuitamente), siempre, confiando plenamente en la providencia y la gracia de Dios.

 

¿Cómo puedo fortalecer mis relaciones interpersonales?... ¿Cómo usar y cuidar los recursos naturales que tenemos en la creación?... ¿Cómo vivir más unidos y en fraternidad?

 

Alfredo Aguilar Pelayo 
#RecursosParaVivirMejor 

Para profundizar, leer aquí.

Columna publicada en: https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP

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