Evangelio según
san Lucas 10, 38-42
En
aquel tiempo, entró Jesús en un poblado, y una mujer, llamada Marta, lo recibió
en su casa. Ella tenía una hermana, llamada María, la cual se sentó a los pies
de Jesús y se puso a escuchar su palabra. Marta, entre tanto, se afanaba en
diversos quehaceres, hasta que, acercándose a Jesús, le dijo: "Señor, ¿no
te has dado cuenta de que mi hermana me ha dejado sola con todo el quehacer?
Dile que me ayude"
El Señor le respondió: "Marta, Marta, muchas cosas te preocupan y te
inquietan, siendo así que una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y
nadie se la quitará".
Reflexión:
¿Cuál es y cómo elegir
la mejor parte?
Continuamos leyendo en evangelio de Lucas, como Jesús nos enseña
que es lo que podemos hacer para “escoger la mejor parte”, en nuestra relación
con Él: escucharlo.
Esta reflexión es “continuación” de la semana pasada, la cual nos
permite ver nuevas perspectivas para poner en práctica lo que nos enseña Jesús,
y así, unirnos con el Papa León IV en su invitación a la formación para el discernimiento:
“para que aprendamos cada vez más a discernir, saber elegir caminos de vida
y rechazar todo lo que nos aleje de Cristo y del Evangelio” (cfr. Intención
de oración del Papa, Agosto ’25).
Jesús en el evangelio resalta que la elección de
María, de escucharlo durante su vista, “escogió la mejor parte y nadie se la
quitará" (Lc 10, 42). Al discernir,
escogemos / elegimos, “entre opciones que se consideran buenas,
pero que requieren una reflexión profunda y un análisis cuidadoso en
el que se busca determinar cuál de las opciones es más
acertada o conveniente para una situación en particular”, y es esto
precisamente a lo que estamos siendo invitados a escoger: el mayor bien a las personas
y a nosotros mismos.
Las lecturas nos refuerzan lo anterior:
· Abraham, “acoge
y comparte alimentos con las personas que están frente a su tienda” (cfr.
Gen 18,2), a partir de que mirar a las personas, que no la pasan bien
por el calor, escoge y decide…
·
El salmista (Sal 14), proclama
actitudes que dan gloria al Señor, cuando las vivimos: la honestidad, la justicia,
no hablamos mal de las personas, ni las explotamos…
· Pablo, en la
segunda lectura, nos nuestra su elección de vida, para “anunciar en todas
partes su mensaje” (cfr. Col 1,25) … disponiendo lo que se le ha dado, para que
conozcan al Resucitado…
Así, lo mejor que podemos elegir es, escuchar a Jesús, que
nos enseña con su Palabra, cual es la voluntad del Padre y como podemos vivirla
en este tiempo. De otra manera, podemos como Marta, muy atareados, pero en lo
que, si bien es necesario, no es lo más importante. Darnos tiempo para escuchar
la Palabra, es atender lo importante, para nuestra formación interior y
a partir de ello, ponerlo en práctica en nuestra vida y colaborar en que se
haga presente el Reino, allí a donde vamos y estamos.
Continuamos compartiendo durante el resto del mes de julio, cada
día, un video corto (reel) y su guía de oración en https://tinyurl.com/31diasEI y en las redes sociales del www.ccrrsj.org (@ccrrsj:
FB, Ig, X, Th), para escuchar Jesús, en la oración, y así “escoger la
mejor parte”, como María.
¿Por
qué es importante escuchar y poner en práctica las enseñanzas de Jesús?... ¿Cómo
puedo vivirlas más plenamente?... ¿Cómo evitar distraerme con lo urgente,
no importante?
Columna publicada en: https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario